Factores que determinan el crecimiento de la barba

Factores que determinan el crecimiento de la barba

Tener barba está de moda. Aunque es cierto que los hombres barbudos ya existían en el antepasado, actualmente estamos viviendo un renacimiento que empuja a los más jóvenes a dejar de afeitarse e integrar esta característica tan definitoria y particular a su imagen. Una barba puede transmitir infinidad de valores que se asocian con la fortaleza. Además, resulta un elemento muy atractivo que mejorará nuestro aspecto.

Por todo ello, cada vez existen más hombres que valoran la opción de olvidarse del afeitado total por un tiempo y dejarla crecer. Muchos de ellos lo llevan a cabo, no sin antes plantearse una serie de cuestiones que no siempre tienen fácil respuesta, sobre todo si es la primera vez que se enfrentan a ellas. Una de las preguntas más realizadas es la que nos mantiene ocupados en este artículo: ¿Cuánto tiempo tardaré en tener barba?

No obstante, no encontramos una sola respuesta a esta pregunta. Diferentes factores pueden estar interfiriendo en el crecimiento de nuestra barba, lo que implica conocerlos y saber interpretarlos.

Factores que determinan el crecimiento de la barba

Pocas cosas hay más atractivas que un hombre con una barba que cubra toda la parte inferior de la cara, y que luzca cuidada y arreglada. No obstante, para llegar hasta este punto debemos pasar por esos estados iniciales que no suelen ser muy cómodos; los primeros pelos pueden producir picores, irritaciones y nos pueden dar una imagen que no siempre es la que deseamos. Es entonces cuando muchos hombres se preguntan cuando pasarán estas fases y podrán lucir esa barba que desean.

El problema es que no existe una respuesta universal. Son muchos los factores que intervienen en ello. Algunos de ellos son:

1-Edad

La edad suele estar ligada a la maduración de nuestro organismo, y juega a nuestro favor. A más edad, más probabilidades existen de poder conseguir esa barba frondosa que queremos conseguir.

Son muchos los chicos jóvenes que deciden dejarse barba, pero observan, con el paso del tiempo, como su cuerpo todavía no puede llevarla a cabo. Cuando esto ocurre, los pelos crecen muy separados entre si, y no adquieren la longitud que se desea para convertirse en una barba homogénea. Hablamos de chicos que rondan los 20 años, e incluso en edades más tempranas.

Con la edad, los folículos pilosos se activan, y esto necesita, además, de la creación de diferentes hormonas para que el vello facial crezca fuerte y sano. Solo la maduración puede conseguir estos efectos. Solo la edad cronológica puede potenciar esta maduración.

Esto nos lleva a preguntarnos una segunda cuestión: ¿Qué edad es la ideal para dejarse barba? No existe una edad determinada, aunque es cierto que, en general, el organismo adquiere la madurez necesaria para ello alrededor de los 30 años.  Aunque, como decimos, no todo se resume a nuestra edad.

2-Hormonas

La testosterona es la hormona por excelencia de los hombres. A ella le debemos nuestra masculinidad, y es la responsable de la mayoría de nuestras conductas (sobre todo las sexuales). También está detrás de algunos procesos de nuestro cuerpo. La barba también tiene mucho que ver con ella.

Cuando la testosterona llega a los folículos pilosos se transforma en dihidrotestosterona. Esta hormona es la culpable de nuestra barba. Si nuestro organismo no genera suficiente testosterona para ello, será complicado conseguir la barba que queremos.

Existen suplementos que pretenden ofrecernos dosis extra de testosterona; no obstante, no son del todo recomendables. El nivel de segregación puede aumentarse de manera natural mejorando nuestros hábitos de vida.

3-Expectativas

Quizás, una de las primeras preguntas que todo hombre debería hacerse antes de empezar a dejar crecer su barba sería: ¿Cómo quiero que sea? Existen infinidad de tipos de barbas, que se diferencian tanto en forma como en cantidad de vello facial. En función del tipo de barba y la longitud que deseemos, necesitaremos otorgarle una serie de cuidados: ¿recortarla más, o menos? ¿dejarla crecer hasta que cuelgue, o no?

Estas características deben quedar claras a priori, para poder armarnos de la paciencia y el tiempo necesarios y llevarlo a cabo de la manera más favorable posible. De no ser así, podemos desistir en nuestro intento y abandonar nuestro propósito.

4-Tipo de vello facial

Aunque todos los factores anteriores son importantes para conseguir esa imagen barbuda que deseamos, puede ocurrir que, en el momento de la verdad, descubramos que nuestro tipo de vello facial no favorece a nuestras expectativas. Y es que no siempre obtenemos la barba que deseamos. En algunas ocasiones, nuestro vello facial no crece de manera uniforme por toda la superficie, crea surcos o incluso es de otro color que el de nuestro cabello. Por no hablar de los posibles remolinos que nos sorprenden con las primeras crecidas y con los que no contábamos cuando tomamos la decisión.

Evidentemente, en ocasiones esto no es cuestión de tiempo, ni de maduración. Es cuestión de genética, y por ello, no hay mucho que podamos hacer. El camino más sensato es la aceptación.

Algunos de estos problemas tienen solución, eso sí. Los surcos pueden disimularse cuando la barba adquiere una longitud considerable para taparlos. Mientras tanto, deberemos lidiar con ellos. Los colores diferentes pueden remediarse aplicando tintes especiales para barba. El crecimiento asimétrico no tiene solución, no obstante, podemos recortar nuestra barba de manera uniforme para que luzca igual en los dos lados. Todas estas soluciones demandan tiempo, pero ¿Qué barba no lo necesita para lucir de manera adecuada?

5-Paciencia

Dicen que la paciencia es la madre de la ciencia, y en este caso, no existe mayor verdad. EL crecimiento de la barba necesita de nuestro tiempo. Tiempo para otorgarle los cuidados que requiere. Cuando decidimos dejar crecer la barba, debemos haber pensado en ello.

El tiempo dedicado está fuertemente unido a la paciencia. Hemos visto como, si somos demasiado jóvenes o queremos una barba uniforme, deberemos tener la suficiente paciencia para que el tiempo pase y pueda crecer en condiciones. Además de ello, una barba necesita una serie de cuidados de higiene semanales. Solo así podremos beneficiarnos del buen aspecto que puede atribuirnos.

Son muchos los hombres que desisten en su tarea de dejarse barba porque no tienen la paciencia necesaria para esperar. Esto supone una decisión personal que debemos plantearnos de manera individual.

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