8 errores que cometes al afeitarte y no lo sabes

Afeitado barbero

Ha llegado el momento; como cada cierto tiempo, toca afeitarse. Preparas las cosas, te sitúas delante del espejo, dispuesto a ponerte manos a la obra. Seguramente cuentes con los elementos necesarios para realizar tu solo el afeitado sin tener que buscar ayuda externa. No obstante, ¿sabes cómo debes afeitarte, realmente? ¿Tu afeitado es eficiente? ¿Alguna vez te has preguntado si cometes errores a la hora de afeitarte?

A pesar de que existen muchas técnicas para afeitarse, también existen prácticas que se realizan muy habitualmente y que no son las adecuadas. Si, tras realizar el afeitado, terminas con la cara llena de cortes (y de papelitos pegados), con la piel irritada y con sensación de quemazón, está claro que algo estás haciendo de manera incorrecta.

A continuación vamos a exponerte algunos de los errores más comunes a la hora de afeitarse, con el objetivo de que puedas detectar si los cometes, y corregirlos. De esta manera, podrás mejorar tu aspecto y, sobre todo, la salud de tu piel.

1.Ahorrar en la compra de los productos de afeitado

Siempre existe la excepción que confirma la regla, pero no; generalmente, no vale la pena elegir elementos baratos de afeitado con la intención de ahorrarte unos euros. El abaratamiento de estos productos suele restar calidad a las herramientas de afeitado, y esto tiene unas consecuencias negativas en nuestro aspecto y en nuestra salud. Es mejor optar por productos de calidad, aunque si queremos intentar ahorrarnos unas monedas, siempre podemos comparar precios dentro de un mismo producto. En Sensabien.com ponemos a tu disposición una amplia gama de productos para el afeitado que te ofrecen toda la calidad al mejor precio, para que puedas equilibrar la balanza entre precio y calidad y consigas un afeitado óptimo que conserve tu salud dermatológica.

2.No usar los productos adecuados

Son muchos los hombres que, a la hora de afeitarse, tan solo rasuran su barba sin preocuparse de hidratar y suavizar la piel. Lo cierto es que existe un amplio abanico de productos destinados a mejorar la salud de nuestra piel antes, durante y después del afeitado. Empezando por cremas y jabones de afeitar, y terminando por los After Shave. Existen muchas posibilidades para proteger nuestra piel de la agresividad de las navajas y cuchillas que, evidentemente, tienen un papel muy positivo en nuestra cara. 

3.Afeitarse sin mojarse la cara

Las prisas, a veces, favorecen un buen ahorro de agua. En muchas ocasiones, sacamos la cuchilla y la pasamos sin más. Las consecuencias no tardan en venir: la piel se irrita y nos molesta durante todo el día.

Para que nuestro afeitado sea óptimo, debemos lavar la piel antes de iniciar la práctica. Aquí encontramos otro error típico y habitual: Son muchos los hombres que se mojan con agua fría, cuando lo más recomendable es hacerlo con agua caliente. Las altas temperaturas abren los poros de nuestra piel, lo que nos permite rasurar en mayor medida. Por ello, lavar la cara con agua caliente antes de pasarnos la cuchilla o navaja facilitará un buen afeitado, en términos de esfuerzo y tiempo. Así que ya sabes: encender el calentador antes de iniciar tu afeitado hará que termines antes y tu cara luzca mejor.

4.Afeitarse a contrapelo

La teoría parece razonable: Si nos afeitamos en el sentido contrario a la dirección en la que crecen los pelos, los levantaremos y nuestro afeitado será más apurado. Y, en parte, tiene su punto de razón. El problema es que, con el afeitado en esta dirección, se crean más heridas sangrantes en nuestra piel que si nos afeitamos en la dirección en la que crece el pelo.

Entonces, ¿cómo conseguir el equilibrio perfecto entre un mayor apurado y un menor sangrado? Combinando los dos tipos de direcciones.

Es importante que, en una primera pasada, pases la cuchilla en dirección de la crecida. Una vez hayas realizado esta pasada inicial, apliques crema a tu piel y realices una pasada a contrapelo. De esta manera podrás cuidar tu piel y afeitarte lo más apurado posible. ¡Pruébalo!

5.Un afeitado muy rápido

A todos nos ha pasado; nos hacemos los remolones en la cama, atrasamos el despertador, y de repente abrimos los ojos como platos porque el tiempo ha pasado más rápido de lo que queríamos. Debemos sacrificar algún aspecto de nuestro aseo, y esto nos lleva a afeitarnos rápidamente. El problema es que, cuando ya nos hemos pasado la cuchilla, resulta que nuestro aspecto no es del todo adecuado.

¿Qué hemos hecho mal? Ir con prisas.

Afeitarse es una tarea costosa, sobre todo porque no siempre sale bien a la primera. En muchas ocasiones, no siempre sirve con una sola pasada. Debemos pasar y pasar la cuchilla o la navaja hasta que pueda con todos los pelos.

Por ello, la mejor manera de mejorar nuestro aspecto una vez afeitados es levantarnos con tiempo y ofrecerle a esta práctica un buen rato de dedicación.

6.Pasar la cuchilla por encima de las heridas

Granitos, pequeños cortes del afeitado anterior, pequeñas verrugas… son muchas las lesiones que puede tener nuestra piel. En muchas ocasiones, estas lesiones pueden agravarse si arrancamos la piel que la protege. El afeitado es una de las maneras de arrancar esta pequeña costra protectora que permite la regeneración de la piel. Por ello, lo más recomendable es localizar estos pequeños problemas cutáneos y evitar pasar los elementos de afeitado sobre ellos.

7.Apretar cuando un pelo no sale

Siempre existe algún pelo que, por mucho que le pasemos la maquinilla, no sale. Entonces apretamos la cuchilla, presionamos, hasta que ¡por fin! Hemos podido con él. Pero pronto nos damos cuenta de que esta presión excesiva ha irritado nuestra piel, e incluso ha podido crear algún corte. Y cambiar un pelo por un corte no resulta una buena idea, sobre todo cuando es posible afeitarlo de otras maneras más respetuosas con nuestra piel.

Una de esas maneras es pasar la afeitadora en repetidas ocasiones, sin presionar. Si así tampoco sale, podemos probar a mojar la zona con agua caliente, añadir crema afeitadora y volver a pasar. De esta manera, tendremos muchas más probabilidades de terminar con él sin causar irritaciones.

8.Pasar la toalla cuando terminamos de afeitarnos

Hemos terminado, nuestra cara ya está limpia de cualquier pelo, y procedemos a secar. Cogemos la toalla, nos envolvemos la cara con ella y… frotamos. Con fuerza, que se seque rápido. Dentro de un ratito, con mucha probabilidad, notarás un picor y un escozor en la cara que no será muy agradable.

La manera de evitar estos problemas es usar una toalla para secar la cara, pero de manera diferente. En vez de frotarla contra nuestra piel, secaremos los restos de agua a pequeños golpecitos, sin deslizarla. Secará igual, y evitaremos agredir en exceso nuestra piel.

Evitando estos 8 errores, podrás conseguir un afeitado muy bueno, al mismo tiempo que permites que tu piel no sufra en exceso. En Sensabien.com queremos que así sea, por lo que ponemos a tu disposición todo un gran abanico de productos creados especialmente para mejorar tu afeitado y conseguir un efecto respetuoso con tu piel. Trabajamos con las mejores marcas, para que puedas tener una experiencia de afeitado realmente eficiente y óptima. Realiza tu pedido online desde la comodidad de tu sofá, y recibe tus productos cómodamente en casa en un par de días.

¡Di sí al buen afeitado!